lunes, 31 de agosto de 2009

Al maestro Ernesto Sábato

Aunque parezca inverosímil la historia que voy a contar me ocurrió y marcó mi vida:

Tenía sólo 21 años cuando Paula emprendió el viaje desde la estación de Retiro hasta Santos Lugares, provincia de Buenos Aires. Durante el viaje en tren pensó como sería el maestro Sábato y repasó nerviosa las preguntas del reportaje que quería hacerle.
Él la recibió con calidez y le indicó donde sentarse. Él lo hizo frente a ella, la miró y Paula comenzó a contarle que estudiaba Biología en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales pero que lo que ella más deseaba en el mundo era ser escritora.
Cuando sacó su ambiciosa lista de preguntas, el maestro le explicó con paciencia que no podía responder a todas esas preguntas ya que las respuestas estaban en sus libros, en los fantasmas nocturnos que le dictaban sus novelas.
Paula leyó tantas veces la novela “Sobre héroes y tumbas” que pensaba que la pareja de Alejandra y Martín existía. Repetidas veces los buscó en el Parque Lezama, en un banco frente a la estatua de Ceres. Los buscó como se busca un amor perdido, con desesperación y esperanza.
Y Sábato la sorprendió porque le regaló un ejemplar casero hecho en México de una parte de esa novela donde aconseja a un joven que escribe y titula la carta: “Querido y remoto muchacho” y se lo dedicó: “Para Paula, afectuosamente” con su firma simple y clara debajo.
No fue la única sorpresa sino que también le ofreció con infinita generosidad leer los poemas que ella escribía.
Ahora Paula recita de memoria el poema que le dedicó después de aquel encuentro que iluminó su camino:

“Una sombra en la oscuridad
recuerdo de tiempos pasados
y la luz brotando en la oscuridad
desde el centro de su ser
hasta el centro de mi ser”

Aquella tarde cuando ya se ponía el sol, él le aconsejó que estudiara para ser profesora de francés. Ella siguió su consejo. Y así fue como empezó la historia de la “francesita”.

domingo, 30 de agosto de 2009

A mis hermanos del alma

No tienen tu misma sangre, no son tus padres ni tu hermanos pero tienen un parentesco extrañamente poderoso que es el del alma. Puede que estén en la otra punta del mundo o al alcance del teléfono, de la mano o del abrazo. Y te acompañan en las noches en que la soledad te duele porque te mandan un mensaje por e-mail o por una estrella, porque sabés que en alguna parte están y sólo por eso, por saber que existen te sentís menos sola.

viernes, 28 de agosto de 2009

Poema sin título

Cuando vi la película "Entre los muros" de Laurent Cantet, una frase tatuada en el brazo de un adolescente, un verdadero actor sin serlo, me impresionó mucho:
"Si ce que tu as à dire n'est pas plus important que le silence. Alors, tais-toi" /"Si lo que tenés que decir no es más importante que el silencio. Entonces, callate".
De ahí, nació este poema:

Quand j'écoute mon coeur
j'écoute le silence
d'être bien dans ma peau
et de comprendre
que c'est moi
qui suis responsable
de chaque matin
d'un mot juste
d'un silence
qui câline mon âme.

En español sería más o menos así:

Cuando escucho mi corazón
escucho el silencio
de estar bien conmigo misma
y comprender
que soy yo la responsable
de cada mañana
de una palabra precisa
de un silencio
que acaricia mi alma.

domingo, 23 de agosto de 2009

Pan y violetas

En el día de su cumpleaños, le dedico a mi abuelo Antonio, mi primer narrador de historias, esta plegaria pagana.

Cada vez que paso por una panadería y siento el olor a pan recién salido del horno regreso aunque sea por unos minutos a la infancia, a la mano segura de mi abuelo llevándome a la escuela. Él conocía el camino de ida y de regreso, él sabía cruzar la "peligrosa" avenida Almirante Brown del barrio de la Boca. Él sabía. Él realmente sabía aunque apenas sabía firmar y tenía la costumbre de leer el diario Crónica ("prensa amarilla" para algunos intelectuales que no le llegan ni a la suela de los zapatos).
Él sabía ganarse el pan empapándose bajo la lluvia en el puerto, la ropa sucia, negra de carbón pero "la plata me la trae bien limpita" se pavoneaba su mujer provocando cuchicheos de vecinas envidiosas de los escotes, de las risas fuertes a la hora de la cena y del bretel negro del corpiño que se asomaba indiscreto por el hombro derecho. Y sí, la plata se la llevaba limpia porque la había ganado laburando. Y él sí, él podía ir por la vida con la frente bien alta y las violetas bajo el sombrero para su Margarita.

viernes, 14 de agosto de 2009

domingo, 9 de agosto de 2009

Abrazos

Soñar despierta es poder concretar sueños. Anoche pude hacer realidad uno. El deseo fue más fuerte que el miedo y me llevó a leerles mis textos a mis seres queridos.
Su silencio y calidez crearon el clima para que me mostrara tal cual soy: apasionada e imperfecta.
GRACIAS por el respeto, los aplausos y sobre todo gracias por los ABRAZOS.
Como dice el escritor uruguayo Eduardo Galeano: "A muchos condena el hambre de pan y a muchos más condena el hambre de abrazos".

jueves, 6 de agosto de 2009

Palabras y silencios

Hace mucho tiempo que leo y escribo. No concibo la vida sin arte. La necesidad y la pasión de contar historias, palabras y silencios me llevaron a ser una lectora voraz en la adolescencia, selectiva en la madurez.
Los libros me acompañan como amigos fieles a los que recurro en momentos difíciles y me rescato a mí misma y me reencuentro en algún párrafo subrayado.
Mi deseo es que estas palabras y las que vendrán los reconforten un poco o al menos los acompañen por un rato.
 
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