martes, 23 de noviembre de 2010

No me arrepiento

Si no hubiera hecho lo que hice, si no me hubiese equivocado, si no hubiera soñado, si no me hubiese enamorado, si no… . ¿De qué sirve preguntárselo? Lo hecho, hecho está y no lo puedo cambiar.
Soy quien soy porque hice. Porque me equivoqué. Porque viví.
Soy quien soy con mis desaciertos pero también con mis aciertos.
Fiel a lo que siento, cambié y sigo cambiando cada día.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Douceur inattendue/Dulzura inesperada


Este poema en francés es una imagen que guardo en mi corazón: Un hombre y una mujer están en un parque sentados en un banco respirando el perfume del silencio.

Tous les deux
Assis sur un banc
Respirant
Le parfum du silence.

lunes, 25 de octubre de 2010

Simple comme bonjour

Después de unos cuantos años vividos, tengo una teoría: el mundo se divide en dos tipos de personas:
Los que irremediablemente complican la vida y los que la simplifican y embellecen.

A éstos últimos les quedo profundamente agradecida.

lunes, 4 de octubre de 2010

Ni loca ni pobre

“A ésa le faltan varios jugadores” dicen en el barrio cuando ella pasa vestida de fiesta en pleno día.
Pero a Paula le gusta vestirse así. “Los gustos me los doy en vida.
¡Pobre gente que no tiene nada mejor que hacer en la vida que criticar al otro!”
Desde chica se sintió distinta, un poco fuera de lugar en este mundo.
A veces le faltaron palabras para decir el silencio que tenía adentro.
En los libros encontró palabras e historias de otros que también se sintieron fuera de lugar, a contramano de lo que debe ser.
A veces siento pena por Paulita pero pude rescatarla con su sonrisa de diente roto, sus dedos con chocolate, sus bailes y sus sueños de panaderos voladores. Paulita era una soñadora y Paula es una soñadora incurable que cada día se levanta para ser quien es ella genuinamente.
Quiere vivir como le place y no quiere ser ni la loca ni la pobre de la familia porque ella decidió no ocupar nunca más ese lugar.

domingo, 19 de septiembre de 2010

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El árbol

Cada mañana cuando me levanto y veo el día me digo a mí misma: "que el árbol no te impida ver el bosque”. Porque estar viva, respirar, amar es una alegría que no quiero perder.
No quiero que las anécdotas cotidianas empañen los cristales de mi vida. A veces no puedo y caigo en lo banal.
Afortunadamente otras veces veo lo que tengo y recuerdo que a pesar de las heridas estoy VIVA y tengo ganas de celebrarlo y gritarlo a los cuatro vientos.

lunes, 30 de agosto de 2010

Rosa y Margarita

Ellas tenían nombres de flores: Rosa y Margarita. Eran mis abuelas. De ellas tengo historias que me contaron mis padres.
No tuve la suerte de conocerlas. Las fotos y sus relatos hicieron que me las imaginara.
Divertidas, de carácter fuerte y osadas, desafiaron los prejuicios de barrio y de la época en la que les tocó vivir.
A mi abuela Margarita le encantaba bailar, reírse a carcajadas y lucir vestidos escotados. Bailaba bien el vals y jugaba en Carnaval como una adolescente.
A mi abuela Rosa le tocó en suerte tener que criar a mi padre sola porque mi abuelo murió muy joven. Salió adelante a puro pulmón. Era trabajadora y audaz en lo que emprendía.
Le gustaba mucho cantar aunque cambiara el ritmo de un tango por un bolero. A ella le debo la frase: “quien canta, su mal espanta”.
Ellas me precedieron en el camino y no pasaron en vano por esta vida. Vivieron. Se equivocaron. Vivieron.
Y eso es lo que cuenta.
 
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