Si no hubiera hecho lo que hice, si no me hubiese equivocado, si no hubiera soñado, si no me hubiese enamorado, si no… . ¿De qué sirve preguntárselo? Lo hecho, hecho está y no lo puedo cambiar.
Soy quien soy porque hice. Porque me equivoqué. Porque viví.
Soy quien soy con mis desaciertos pero también con mis aciertos.
Fiel a lo que siento, cambié y sigo cambiando cada día.
martes, 23 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Douceur inattendue/Dulzura inesperada
Suscribirse a:
Entradas (Atom)